Viene a ser Biyu

Cincuenta y siete minutos de retraso, bip bip, la madre que parió a la Renfe, fin de semana in extremis nunca más, (sí, es mentira), joder, las cinco de la mañana y yo engancho en un par de horas, a cambiarme y p'al polígono, y como no he dormido aún tengo la cabeza en el día anterior y en la gente anterior y en las impresiones que se han quedado en mi retina y en las voces que quedan archivadas para la eternidad, y menos mal que no he quedado esta tarde con el Isra porque así podré dormir de tirón, y este llega tarde, joooooooooder, esperándole en la calle muerto de frío y sueño, y encima está de mala leche porque se ha dormido, pero llegamos y las niñas me miran sonriendo, y qué tal el viaje, y yo pues que mal que la vieja de al lado roncaba mucho y no he dormido nada, y Beíca me sonríe y acabo contándole el fin de semana regodeándome en los momentos más vergonzosos, que a mí siempre se me ha dado guay contar mis desastres en plan chiste, y ella repite mi nombre y sacude la cabeza como diciendo "eres de lo que no hay", especialmente cuando le cuento mi cogorza imperial y le digo que he hecho una única comida en todo el fin de semana, y Mary hace lo mismo, y Evy se ríe, y los tíos se escojonan de mí un rato hasta que les amenazo un poco, y yo ya me siento mejor, y parece que tengo ya un pie en un día nuevo; y poco despues en la garita nos miran como sorprendidos porque se olvidan de que teníamos que venir, y la resaca del sábado aparece ahora con retraso tambien, y se me han pegado muchas canciones en la cabeza que voy desgranando y mezclando, y qué risa, y qué más puede pasar, pues que la máquina hace BOOM lo que significa seguramente horas extras, y para empezar a palear como idiotas, ¿eran 3 palés al muelle 68 ó 68 palés al muelle 3?, bag, dejémoslo en 63 palés al muelle 9 y todos contentos, especialmente los austriacos que reciban el pack de camisas hawaianas, huy, la jefa de grupo a la que le caigo bien, ¿se acordará hoy de mi nombre?, no, me vuelve a llamar Toni, en fin, al menos me saca de palear y me lleva a hacer cositas con el ordenata, pero noooo, que son numericos y llevo para 24 horas sin dormiiiir, loca, me pregunta cosas y sólo acierto a balbucear "¿63 palés al muelle 9?", y por suerte la máquina arranca antes de que se consuma el desastre y ya estoy de vuelta a tolvas, donde me ponen al lado de la única persona a la que realmente no puedo ver en toda la empresa, y así seis horas, y tracatracatá, y ahora me da por cantar a voz en grito cosas de Les Luthiers, "y siento frío y siento gente y siento quinse y siento veinte", que lo que me gusta del trabajo este es que puedo cantar, y sigo a mata caballo entre varios días, y parece que todo se relaja, pero NO, la jefa de equipo a la que le caigo bien me trae una novata de otra sección para que le enseñe lo básico, ¡precisamente hoy!, ¡no otro día!, ¡hoy!, y hago lo que puedo a pesar de ser un zombie vestido con mono azul, y despues hay follón a la hora de la comida y falta poco para que salten dientes pero yo creo que ya estoy durmiendo o dormido mientras trabajo sin trabajar porque me entero de la polémica muy por encima, y con la tontería no he pensado en Ya-Sabes-Quién ni en No-Sabes-Qué, lo cual es un respiro y me confirma que necesito estar ocupado, y hasta mañana, y síiiii, dormiré, y por fin llego a casa y aterrizo frente al ordenador antes de dormir y hostias: mensaje. El Isra, que viene de Valencia y quiere quedar a echar una caña esta tarde. Ji. Jijiji. Jijijijijijjijijijijijjijijijijijijiji...

Hoy suena a... El Luto del Rey Cuervo - El vals de los mentirosos

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