Viene a ser Biyu

No sé si será cosa mía, pero cada año los juguetes que veo anunciados por la tele me parecen más y más terroríficos. No hablo ya solo de los horribles ruidos mecánicos de esas muñecas en plan Chucky que parpadean y exigen alimento mientras contraen su cara en inhumanos estertores, ni de las surrealistas pìstas de carreras donde cobras gigantescas y puños de tamaño ciclópeo intentan darle otra vuelta de tuerca a los cochecitos Majorette: esta vez se lleva la palma el gusiluz que cuenta cuentos previamente grabados por la estresada madre. Me veo en la cuna con esa cosa repitiendo con voz distorsionada los cuentos de mamá y, jódete Stephen King, siento auténtico pavor.

El Grand Theft Auto tiene que trastornar mucho menos que esto.

Hoy me siento...
Hoy suena a... La Cabra Mecánica - Pégate un tiro